ARTROSCOPIA | VOL. 9, Nº 2 : 93-99 | 2002

Artrolisis artroscópica en el reemplazo total de rodilla

Dr. Ariel Barrera Oro, Dr. Facundo Gigante, Dr. Miguel Lapera

RESUMEN:

El reemplazo total de rodilla es en la actualidad un procedimiento seguro y con resultados satisfactorios. Sin embargo una de las complicaciones post-quirúrgicas de mas difícil solución y que mas controversias genera, es la limitación de la movilidad. Presentamos seis casos de artrofibrosis postartroplastia total de rodilla que fueron tratados con artrolisis artroscopica, su técnica y sus resultados con evaluaciones al año del procedimiento artroscopico. Pensamos que la técnica de artrolisis artroscopica en este tipo de casos presenta muy buenos resultados y pronostico en pacientes correctamente seleccionados y cuando son realizadas antes de los 4 meses de la cirugía de reemplazo, mejorando no solo la movilidad articular sino también la desaparición del dolor.

ABSTRACT:

Total knee replacement is today a safe procedure with satisfactory outcomes. However, one post chirurgic complication with a usual difficult solution and that generates controversies is the limitation of motion. We present six cases of arthrofibrosis after total knee arthroplasty treated with arthroscopic arthrolisis, as well as the technique used and outcomes obtained. We made comparative assessments one year after the arthrolisis. We believe that the arthroscopic arthrolisis procedure in this case has very good results and prognosis in properly selected patients and when performed within the four-month period after the replacement surgery. Thus improving motion in the stiff knee and eliminating pain.

INTRODUCCION

El reemplazo total de rodilla (RTR) es un procedimiento altamente satisfactorio para pacientes con dolor incapacitante de rodilla, inestabilidad y limitación de la movilidad. Desde los primeros trabajos de Fergusson en 1861 y Vermenil en 1863, hasta comienzos de la década del 70 cuando Gunston comunico sus primeras experiencias con componentes totales de rodilla que consistían en superficies en acero que articulaban con superficies de polietileno de alta densidad cementadas, las prótesis de rodilla han evolucionado aumentando y mejorando los resultados obtenidos. Actualmente el porcentaje de resultados satisfactorios oscilan entre el 90 al 95 % según diferentes autores. Sin embargo la disminución del rango de movimiento, especialmente limitaciones en la flexión, luego de una artroplastia total de rodilla, constituye una complicación en la mayoría de los casos difícil de solucionar, limitante para el paciente, muchas veces acompañada de dolor y que genera una serie de posibilidades diagnósticas y terapéuticas. (2, 7, 9, 13, 18, 24) Si bien la movilidad de una rodilla sometida a un RTR depende de varios factores como el habito corporal, la motivación del paciente, una adecuada terapia física y el diseño protésico, quizás lo mas importante a tener en cuenta es la movilidad previa a la cirugía. Rodillas con gran rigidez o anquilosadas, deben ser tratadas con mucha cautela, teniendo una expectativa de 45 a 60 grados de flexión, lo cual debe ser previamente comunicado al paciente.(13)

Las causas de rigidez post-artroplastia total de rodilla, se describen en la Tabla 1.

 

Tabla 1. Causas de rigidez en RTR.
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De las causas de rigidez, la que nos ocupa en este caso, es la artrofibrosis de rodilla por la formación de adherencias intra-articulares. Las posibilidades terapéuticas van desde los tratamientos no quirúrgicos que consisten en una fisioterapia agresiva, terapia antiinflamatoria, la utilización de férulas dinámicas, la movilización de rodilla bajo anestesia y aquellos quirúrgicos como la artrolisis por artrotomia con extirpación de cicatrices y revisión de los componentes y en los últimos años la artrolisis por vía artroscopica.
Si bien la artrolisis artroscopica en los reemplazos articulares de rodilla no es un procedimiento habitual, desde las primeras presentaciones de Campbell en 1987 se ha convertido en una posibilidad valida, con resultados satisfactorios y cada vez mas utilizada. (4) Además la artroscopia en reemplazos totales de rodilla es una alternativa útil en la evaluación y tratamiento en diferentes problemas suscitados luego de la cirugía. Sin embargo, consideramos que no existen indicaciones precisas sobre en que casos debemos utilizar la cirugía artroscopica en los pacientes con reemplazos de rodilla. Aunque algunos autores informan una eficacia diagnostica de la artroscopia de casi el 98 %, creemos que no todos los pacientes tendrán los mismos beneficios.(1, 8) Es por eso que evaluamos cada caso en particular, indicando una cirugía artroscopica en los siguientes casos: Dolor inespecífico sin evidencia de infección, refractario a tratamiento medico conservador.
Dolor por aflojamiento protésico o mal posicionamiento de los componentes.
Infecciones agudas o hematomas intraarticulares.Sensación de bloqueos dolorosos (Clunck) o impingement.
Rigidez por artrofribrosis que no responde al tratamiento de rehabilitación dentro de los 4 meses postquirúrgicos.
Pacientes que no pueden ser sometidos a procedimientos a cielo abierto.
Nuestro objetivo en este trabajo es presentar nuestra experiencia y resultados en la artrolisis artroscopica de rodillas con artrofibrosis post-artroplastia total de rodilla.

MATERIAL Y METODO

Durante el periodo comprendido entre el año 2000 y 2001 fueron realizadas por el Servicio de Artroplastias del Hospital Militar Central 88 reemplazos totales de rodilla en pacientes que presentaban artrosis tricompartimental (Fueron excluidos los RTR por artritis reumatoidea). Se tomaron para este trabajo 6 pacientes, 2 (2 %) de los cuales fueron operados en nuestro Hospital y los 4 restantes operados y derivados de diferentes centros. Todos los pacientes presentaban rigidez de la rodilla operada a causa de artrofibrosis. Se descarto la presencia de infecciones o la sospecha de aflojamiento de algunos de los componentes.
Se trato de 4 pacientes de sexo masculino y 2 de sexo femenino, con un promedio de 72 años de edad (rango de 64 a 78). Cinco rodillas fueron derechas y una izquierda. En todos los casos el diseño protésico se trato de prótesis bicondileas con superficie tibial y rotuliana de polietileno y sustitución del ligamento cruzado posterior.

 

Tabla 2.

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Clínicamente los pacientes presentaban rigidez articular (con limitación en la flexión) en los seis casos, y dolor en cuatro pacientes. Todos los pacientes luego de la primera cirugía fueron colocados en un plan de rehabilitación sin resultados satisfactorios.
El tiempo promedio entre la cirugía de reemplazo y la artroscopia fue de 7 meses (rango de 3 a 13 meses). (Tabla 2).
Todos los pacientes recibieron profilaxis antibiótica previa a la cirugía artroscopica. La misma se realizo utilizando soporta muslo, con rodilla en flexión, bajo anestesia peridural. Se realizaron los portales clásicos anterolateral y anteromedial. En la cirugía se pudo observar en todos los pacientes la presencia de densas bandas fibrosas y adherencias en el fondo de saco subcuadricipital que disminuían considerablemente el espacio femororrotuliano. Se realizo la lisis de las mismas primero con shaver, pinzas tipo basket y luego con la utilización de electro bisturí se completo el procedimiento (Fig 1 y 2). Durante el transcurso de la artroscopia, se realizaron suaves movimientos de flexo extensión de la rodilla a modo de comprobar el progreso de la movilidad. Si la misma no nos dejaba conforme o se percibía cierta resistencia se continuaba con la lisis hasta dejarnos satisfechos. Ningún paciente presentaba alteraciones en la alineación rotuliana por lo cual no se realizo la liberación del retinaculo lateral. Tampoco encontramos adherencias rotulianas como las descriptas por Bocell y col. ni de características nodulares como las descriptas por Hozack que generan el síndrome de Clunk rotuliano.(3, 12, 17) Se trataba puramente de adherencias fibroticas que generaban un acortamiento del mecanismo cuadricipital. En ningún caso realizamos movilizaciones bajo anestesia pre o post-quirúrgicas. Todos los pacientes fueron colocados inmediatamente en un plan de rehabilitación dándole especial énfasis a la movilidad constante de la articulación.
Se realizaron evaluaciones post-artroscopias periódicas a los 6 meses y a los 12 meses.

 

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Fig. 1 Adherencias

 

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Fig. 2 Lisis artroscopica intraarticulares

RESULTADOS

El arco promedio de movimiento antes de la artrolisis artroscopica fue de 35 grados, mientras que el posterior al año de la artrolisis fue de 85 grados, con una mejoría promedio de 50 grados del movimiento de la rodilla.
Creemos importante destacar la diferencia de resultados obtenidos en aquellos pacientes que fueron sometidos a la artrolisis en un periodo no mayor de 5 meses luego del reemplazo articular, de aquellos 2 casos que llevaban mas de 11 meses post-artroplastia (Caso 5 y 6). Si bien el resultado inicial, inmediato fue similar en los 6 casos, en las evaluaciones posteriores a los 6 meses y al año, dejaron algunas diferencias interesantes. Es importante aclarar que los 6 pacientes fueron sometidos al mismo plan de rehabilitación luego de la artrolisis.
En los 4 primeros casos (operados antes de los 5 meses) la movilidad inmediata luego de la artrolisis fue de 113 grados promedio, mientras que el arco de movilidad final que presentaban al año de la artrolisis fue de 93 grados (Ver Grafico I).
Los otros 2 casos, que llevaban mas de 10 meses desde el reemplazo articular (11 y 13 meses respectivamente) la movilidad inicial fue de 105 grados promedio, mientras el rango de movilidad a los 12 meses fue de 70 grados observándose una diferencia con el primer grupo de pacientes de 23 grados (Ver Grafico II).
Los cuatro pacientes que presentaban además de rigidez, dolor, se encontraban asintomáticos al año de la artrolisis artroscopica. Si bien el paciente del caso 5 no presento una evolución final satisfactoria (65 grados de movilidad), la situación fue bien tolerada y aceptada por el paciente no siendo necesario realizar algún otro procedimiento terapéutico (Fig. 3 y 4).

DISCUSION

Si bien las artroplastia total de rodilla ha demostrado ser un método seguro y efectivo con un porcentaje de éxito cercano al 95 %, la rigidez post-quirúrgica constituye una complicación preocupante, limitante y muchas veces difícil de solucionar.

 

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Fig. 3 Movilidad limitada antes de La artroscopia

 

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Fig. 4 Resultado. Flexion de 110 grados.

 

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Fig. 5: Rango de movimiento en paciente operado antes de los 5 meses.

 

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Fig. 6: Paciente operado después de los 10 meses.

 

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Grafico I: Rango de movimiento en pacientes operados antes de los 5 meses.

 

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Grafico II: Pacientes operados después de los 10 meses.

 

A pesar de que en algunos casos, la perdida de movilidad de una rodilla protésica es aceptada por el paciente al desaparecerle el dolor, el deseje y la inestabilidad, es nuestra obligación entender esta aceptación como un fracaso del método y no como un mejoramiento de las condiciones del paciente.
No se conoce a ciencia cierta cual es la etiología de la artrofibrosis. Podría tratarse de una reacción sinovial, hipertrofia de tejido cicatrizal, formación de adherencias por irritación del cemento. Estas reacciones fibroticas intraarticulares pueden aparecer como densas bandas fibrosas organizadas y localizadas como los tres tipos descriptos por Bocell y col. (3), como adherencias en fondo de saco cuadricipital, o en formas nodulares ya sean intercondileas o suprapatelares como el llamado Síndrome del Clunk rotuliano descrito por Hozack que producen limitaciones dolorosas por un mecanismo de impingement básicamente a la extensión de la rodilla junto con sensaciones de resaltos audibles, bloqueos y crujidos a nivel rotuliano.(3, 6, 12, 17, 19, 21, 22, 23)
Sabemos que los grados de flexión de rodilla necesarios para la realización del movimiento del paso durante la marcha es de alrededor de 70 grados, mientras que para bajar escaleras es necesario 90 grados de flexión y para levantarse de una silla aproximadamente 105 grados. Por lo tanto deberíamos considerar como fracaso aquellas rodillas protésicas con un arco de movimiento menor de 70 grados.(13)
No realizamos movilización bajo anestesia de rutina en rodillas rígidas post-reemplazos de rodilla. Consideramos que constituye un método no exento de riesgos relacionados con la necesidad de realizar una anestesia general, la posibilidad de producir lesiones tendinosas, fracturas supracondileas o peri protésicas, aflojamiento de los componentes protésicos, hemartrosis y dehiscencias de la herida. Si bien la movilización bajo anestesia inicialmente puede generar una mejoría en la movilidad de una rodilla rígida, no garantiza una flexión final satisfactoria. Diferentes autores coinciden además que realizar una movilización previa a la artroscopia no mejora la flexión final.(11) La artroscopia en reemplazos articulares de rodilla, se ha convertido en un método cada vez mas utilizado en determinadas circunstancias a fin de evitar tratamientos mas agresivos como la artrotomia o la movilización bajo anestesia.(10, 15, 16, 20, 25, 26) Nuestra conducta en la rigidez de rodillas protésicas por artrofibrosis, es la de realizar una artrolisis artroscopica. Creemos que toda rodilla con reemplazo articular total, que pasados 4 meses presenta una limitación del arco de movimiento, con una flexión menor de 70 grados refractaria a la rehabilitación, es de indicación para realizar una artrolisis por vía artroscopica. Consideramos que la artrolisis artroscopica es un método útil y con buenos resultados cuando se realiza precozmente, preferentemente antes de los 4 meses de realizado el reemplazo de rodilla. Aquellas que son realizadas tardíamente como en los casos 5 y 6 de nuestra casuística, presentan un pronostico menos predecible y una diferencia importante con aquellos que se tratan tempranamente. El tratamiento artroscopico de la artrofibrosis en este tipo de casos no solo ha demostrado mejorar la movilidad, sino también mejorar la sintomatología dolorosa del paciente.

CONCLUSION

La rigidez post-quirúrgica luego de un reemplazo total de rodilla, constituye un problema de difícil solución y en general genera una importante incapacidad y disconfort en el paciente. Una rodilla rígida con una flexión de menos de 70 grados después de
4 meses de operado y que no mejora con los tratamientos de rehabilitación, debe ser considerada como una fracaso del procedimiento. Las causas de esta limitación pueden ser múltiples, y no solo se relacionan con factores predisponentes propios del paciente, sino también con complicaciones quirúrgicas y errores en la técnica quirúrgica utilizada.
Una de las causas de rigidez la constituye la artrofibrosis generada por la invasión intraarticular de tejido fibrotico que no solo produce una disminución de la movilidad (en especial limitación de la flexión), sino que además en la mayoría de los casos es acompañada por dolor.
Consideramos a la artroscopia por su técnica simple (en manos entrenadas), su baja morbilidad, por no requerir inmovilización y por su mas rápida rehabilitación, un método de gran utilidad en estos casos. Además es un procedimiento eficaz para el tratamiento de diferentes causas de dolor en rodillas protésicas y para el diagnostico de patologías que escapan a el análisis clínico o radiológico. Su eficacia en el tratamiento de la artrofibrosis por medio de la artrolisis y el mejoramiento de la movilidad y el dolor en rodillas rígidas, ha sido demostrado por diferentes autores y publicaciones.
Sin embargo debemos analizar las posibilidades de éxito en aquellos pacientes en donde la artrolisis artroscopica se hace en forma tardía. Coincidimos con otros autores, que la artrolisis artroscopica tiene buenos resultados finales cuando se realiza en forma temprana. Consideramos como de gran pronostico aquellas que se realizan antes de los 4 meses desde el reemplazo articular.
No creemos necesario realizar antes o después, movilizaciones bajo anestesia, ya que esta demostrado que no mejora el resultado final de la artrolisis artroscopica, además de lo riesgoso del procedimiento.
No descartamos la artrotomia en los casos donde esta fuera necesaria realizar, pero creemos que al tener un método de poco riesgo y morbilidad como la artroscopia, debemos priorizarla antes de cualquier tratamiento mas agresivo.
Si bien la mayoría de los trabajos presentados al respecto presentan un seguimiento de casi dos años, no difieren con los resultados presentados en nuestro trabajo, considerando a la artrolisis artroscopica en pacientes correctamente seleccionados como una procedimiento de gran valor y buenos resultados.

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Servicio Cirugía Artroscopica, Hospital Militar Central.

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