Resumen
Las rupturas del ligamento cruzado anterior (LCA) son de las lesiones ligamentarias más frecuentes de la rodilla. Hay factores que predisponen y aumentan el riesgo de sufrir este tipo de lesiones. Los mismos se dividen en extrínsecos e intrínsecos. Estos últimos están relacionados con la anatomía del paciente y pueden predecir un riesgo de lesión ligamentaria. Dentro de estos incluimos la talla, el peso, la inclinación tibial, el eje del miembro, la laxitud antero posterior, el tamaño del LCA, el ángulo Q, y las dimensiones y formas del espacio intercondíleo femoral. Un espacio estrecho aumenta el riesgo de contacto del ligamento cruzado anterior contra la pared y el techo de la escotadura intercondílea, aumentando el índice de ruptura.
Habitualmente no se realiza intercondiloplastía, ya que la posición anatómica de las reconstrucciones reproduce la anatomía del ligamento cruzado anterior, el cual no produce fricción con las paredes del intercóndilo. Sin embargo, en pacientes en los cuales se detecta el espacio intercondíleo estrecho, o en forma de “A” (A Shape) según la clasificación de Fu presentada en 2010, se realiza la intercondiloplastía amplia para buscar el punto isométrico femoral, evitando la fricción del injerto, el déficit de extensión y mejorar el resultado funcional.
El objetivo es identificar un espacio intercondíleo estrecho, en forma de A, y describir la técnica quirúrgica de la intercondiloplastía en la reconstrucción aguda del ligamento cruzado anterior.
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