Editorial
ARTROSCOPIA | VOL. 26, N° 1 | 2019
EDITORIAL
Un Encuentro entre ISAKOS y la Sociedad de la Cultura Maya
La sociedad de la cultura Maya representa una de las comunidades más asombrosas y originales que por cerca de 2600 años existieron en la historia de la humanidad. No hablamos de un grupo homogéneo si no de un conjunto de diferentes etnias con distintas lenguas y costumbres pero integradas en una misma cultura.
Cuales fueros las virtudes y aportes inigualables de esta sociedad: Crearon un sistema calendario de enorme precisión, un sistema de numeración vigesimal, desarrollaron una escritura jeroglífica, fueron grandes estudiosos del universo y expertos arquitectos así como también incansables agricultores.
Cual fue la causa de la decadencia de semejante cultura: el agotamiento de las tierras fértiles, la competencia por territorios de producción ya agotados, la mayor distancia social entre los cada vez más numerosos grupos de elite y la clase trabajadora cada vez más explotada, la quiebra de las sociedades comerciales y las presiones de otras sociedades del mundo con nuevas y atractivas ideas.
La Sociedad Internacional de Artroscopia, Cirugía de Rodilla y Medicina del Deporte (ISAKOS) nace en 1995, hace 24 años, cuando en Hong Kong se unen en un congreso la Sociedad Internacional de Artroscopia (IAA) y la Sociedad Internacional de Rodilla (ISK).
Su misión al ser creada fue: el avance, intercambio y diseminación de la educación, investigación y cuidado de los pacientes en artroscopia, cirugía de rodilla y medicina del deporte, y actualmente la componen más de 3000 miembros de 93 países alrededor de todo el mundo.
Desde Buenos Aires, Argentina en 1997 hasta Cancún, México en el 2019, pasaron 11 congresos, todos desarrollados en otros diversos países del mundo, la búsqueda en cada uno de ellos fue siempre preservar su misión al ser creada como Sociedad Médica.
Yuval Noah Harari en su libro “De Animales a Dioses”, en el capítulo “El árbol del saber” habla de los logros sin precedentes obtenidos por los homo sapiens entre hace unos 70.000 y 30.000 años. La mayoría de los científicos creen que fueron producto de una revolución en la capacidad cognitiva de los mismos. Esto implica una nueva manera de pensar y comunicarse, transformando al homo sapiens en un animal social clave para la supervivencia y la reproducción.
A partir de aquí y debido a la aparición del lenguaje, la evolución del mundo cambia, podemos hablar de cosas que realmente existen o contar relatos efectivos que convencen, gracias a esta segunda forma de lenguaje, el sapiens, obtuvo un enorme poder porque le permitió trabajar hacia objetivos comunes y crear sociedades, naciones o grande corporaciones.
El tipo de cosas que nosotros creamos de estas narraciones se conoce como constructos sociales o “Realidad imaginada”. Una realidad imaginada no es una mentira es algo en que todos creen y ejerce una gran fuerza en la sociedad.
También habla de la “Realidad dual” en que los seres humanos vivimos, por un lado la realidad objetiva de la naturaleza y los seres vivos y por otro lado la realidad imaginada de los dioses, las naciones y las corporaciones.
A medida que pasa el tiempo la realidad imaginada se hizo cada vez más poderosa, de modo que en la actualidad la supervivencia de la naturaleza y los seres vivos depende de la gracia de entidades imaginadas como las corporaciones.
Este capítulo del libro, leído en el interior del avión que me trajo de vuelta de Cancún, me dejo reflexionar y entender que la verdad no tiene discusión, los relatos efectivos pueden ser verdades si el que los escucha es cómplice del relato y se convence que es verdadero.
Los relatos efectivos suelen ocupar horario central, atrapan al distraído, convocan al socio y a los amigos y siempre buscan un objetivo. Las verdades son solo verdades, no intentan convencer, solo son expresadas para ser escuchadas.
Las verdades no tiene estructuras de ingeniería que la soportan, comúnmente suelen salir de bocas casi anónimas, no están acompañadas de música, colores o números imaginarios que por desgracia nunca son los míos, los nuestros, los cotidianos, los de los mortales.
A veces escucho demasiados relatos efectivos y pocas verdades, quizás la realidad sea así, en el mundo actual los grandes líderes suelen ser los que mejor cuentan las historias y no los que siempre dicen la verdad.
La vida para mí se trata de una serie de acontecimientos encadenados a lo largo del tiempo, mientras pensamos en otra cosa.
Durante mis primeros años de formación solo deseaba en mis pensamientos ser como aquellos artroscopistas a quien admiraba (realidad imaginada), y al llegar a casa hoy después de tantos años de actividad y encontrarme con mi realidad social, económica y cultural, la realidad imaginada se transforma en mentira.
La educación científica debe ir de la mano de la realidad cultural y social de quien la recibe, la educación científica no debe ser un relato efectivo para convencer, tampoco siempre una verdad si no la tenemos.
Finalmente experimenté la sensación de la “Realidad dual”, por un lado profesionales de la salud en sus consultorios con pacientes angustiados y por el otro, sociedades médicas y corporaciones que han acumulado tanto poder que terminan definiendo nuestra supervivencia.
El caribe es realmente convocante, arenas blancas interminables que terminan en aguas transparentes, temperaturas templadas y tequila. La otra parte de la “realidad dual” son las Sociedades y grandes corporaciones, probablemente ninguno a esta altura de los acontecimientos existiría sin la otra.
El agotamiento de las tierras fértiles, las luchas de poder, el abismo entre las distintas clases sociales y el crecimiento y desarrollo de nuevas comunidades quizás provocaron la decadencia y desaparición de la cultura Maya.
Creo primordial que podamos reflexionar acerca de esto y aprendamos para poder cambiar y sobrevivir.
Fernando Barclay
Editor en Jefe Revista Artroscopia