Resumen
La luxación glenohumeral (GH) anteroinferior del hombro es una patología frecuente en la emergencia de hospitales, viene precedida de un evento traumático y está acompañada de una avulsión labral conocida como Bankart y una fractura posterolateral de la cabeza humeral denominada “lesión de Hill–Sachs”. Cuando la luxación GH se asocia a una rotura del manguito rotador o fractura de tuberosidades humerales y lesión neurológica del plexo braquial se conoce como tríada terrible del hombro.
Se describe el caso de una paciente que acude a emergencias con trauma agudo de hombro derecho, se corroboró la presencia de luxación glenohumeral anterior con fractura avulsión de la tuberosidad mayor con exámenes complementarios y no se diagnosticó la lesión del nervio axilar hasta después de la primera consulta en nuestro centro. La luxación fue reducida bajo anestesia en emergencia y posteriormente la lesión del manguito rotador se trató con suturas transóseas y asistencia artroscópica; la paciente presentó compromiso del nervio axilar o circunflejo que se diagnosticó clínicamente en nuestra primera valoración con el protocolo A.R.A.R.A.I. (A: anestesia cara lateral del brazo (dermatoma del axilar). R: radiografía AP verdadera y perfil escapular. A: anestesia para su reducción. R: reducción con la maniobra de elección del cirujano. A: axilar comparativas. Radiografías para evidenciar si existe compromiso óseo de la lesión de Bankart. I: inmovilización) y se comprobó que se trataba de neuropraxia con electromiografía, por lo que se resolvió espontáneamente con medicación y fisioterapia.
Por lo tanto, se recomienda a todo paciente con trauma de hombro que asiste a emergencia iniciar con la valoración neurológica, si esta pasa desapercibida podría convertirse en una secuela para el paciente, o un problema legal para el médico tratante.
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